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Nuestra historia
Te contamos: ¿Por qué se llama Anguá la 4ª Secc. Del Departamento Saladas

Anguá es el único nombre guaraní impuesto a un territorio por los habitantes originarios de Saladas y que aun subsiste en la ciudad de Saladas. Aclaramos que este es un relato de la tradición oral, muy cerca de ser una leyenda, porque es real el nombre de la 4ta Sección del departamento de Saladas, como también lo es la existencia de pueblos originarios. Desconocemos si  la fuente  bibliográfica consultada,  fue  adornada  con elementos fantásticos o maravillosos del folclore.

El nombre “Anguᔠalude a “Mortero”. “Anguᔠes un vocablo de origen Guarani que significa “Mortero” , ya que así llamaban los aborígenes de estas tierras al mortero,  utensilio que habitualmente se utilizaba para pisar maíz o mandioca entre otras utilidades culinarias y medicinales.

La cuarta sección del Departamento de Saladas, recibe el nombre de Anguá,  esta sección del departamento fue temporalmente el asiento de la ciudad de Saladas desde el año 1742 hasta el año 1744, el dato sobre esta fecha de la  "reubicación" (1744),  presenta diferencias  de criterios, ya que otros autores señalan de la reubicación poblacional fue en agosto de 1751 cuando el Cabildo ordenó a las últimas familias que quedaban en Anguá su retiro, asegurando la permanencia del asentamiento actual, la única coincidencia en los investigadores  se da en el momento en que se produce el éxodo en el año 1742, 10 años después de la creación del Curato de las Saladas.

¿POR QUÉ EL NOMBRE DE ANGUÁ ?

El historiador saladeño Don Ramón Julián Blanco, en su libro “San José de las lagunas Saladas”, Relata: “La Expedición que en 1676, descubrió  la región de las Lagunas Saladas, informada por indios Timbues, que al otro lado del cinturón boscoso del Sur (Caaabi Camba), vivía una diezmada comunidad de Tapes, que no emigro, aferrada a sus tradiciones.

Siguiendo la costa occidental del río de los Mépenes  (hoy denominado río Santa Lucia), localizaron la tribu el territorio, actualmente  Cuarta Sección del departamento, sobreviviendo como depositaria de un mortero  de piedra rosada mercedeña, llegada a su poder en circunstancias fortuita. Había sido abandonada en un bañado  del rio, por los indios Abipones del Chaco, cuando huían  perseguidos por Charruas, luego de un asalto a la estancia jesuítica de Rincon de Luna.

Terminaba de  vadear el rio, cuando un flechazo impacto el muslo trasero del caballo que cargaba el mortero robado, impidiéndole caminar, mientras el Abipón que lo montaba, lanzándose a tierra, monto al anca de otro indio, al tiempo que el mortero caia en la cañada que anualmente se forma con la crecida del río.

Al escurrirse el agua en el verano, apareció el mortero sobre el limo, donde lo encontraron los Tapes, llevándolo a la tribu.

Desde entonces cesaron, la incursiones de Abipones y Vilelas, la esposa del cacique dio a luz  su primer hijo varón, luego del alumbramiento de  cuatro mujeres. Que hicieron peligrar la sucesión del cacicazgo.

El cacique, considero  el advenimiento de la prosperidad, desde el hallazgo del Angua, como al que veneraban como objeto de buena suerte.

Veintisiete  años después, al asumir como Cacique aquel niño nacido después del hallazgo del Anguá, transmitió  a su tribu la voluntad de su padre, recientemente fallecido, que en el ocaso de la raza. Que vislumbraba cercana por la notoria disminución de la tribu, además del permanente avance del hombre blanco, que junto a los despojos del ultimo Cacique, debía enterrarse el angua en el lugar donde fue hallado.

Nunca otras tribus intentaron apoderarse de el, especialmente los feroces Mépenes y Charruas de la región oriental del río, quienes lo respetaban como un símbolo sagrado, y llamaron al sector “ANGUÁ” , en homenaje a ese objeto de buen a suerte para la tribu.

Sostiene, la antigua tradición Tape que,  en el lecho que dejan las crecientes del río, está enterrado el Anguá de piedra  en cumplimiento de una voluntad superior que la dejo en custodia al Cacique, hasta la extinción de la raza.

La voz española “mortero” es el Anguá, único  nombre guaraní que subsiste en la ciudad de Saladas, impuesto por los habitantes originales de Saladas.”

Nota del Redactor: Mi profundo agradecimiento a los bibliotecarios de la Biblioteca Popular Municipal “Gerardo Pisarello de la ciudad de Saladas, Sr. Aldo Axel Barberan  y Sra. María Elena Ledesma, sin cuyas colaboraciones no habría  sido posible subir este pedazo de nuestra historia al “inmenso mundo  que abarca la  Web”.

Cabe señalar que ambos bibliotecarios recibieron un reconocimiento a su magnífica labor, de parte del municipio, en  concordancia al “Día del Bibliotecario”, celebrado el pasado 13 de septiembre.

(Imagen meramente ilustrativa)

Lunes, 19 de septiembre de 2016